El ministro de Finanzas, Luis Caputo, aseguró este viernes en un encuentro con corresponsales argentinos en Washington que tras las elecciones, el Gobierno va a continuar con la línea del gradualismo que viene aplicando y que "no va a haber sorpresas" ni ajuste más intenso que el actual.

"No va a haber ningún ajuste después de los comicios. Seguimos nuestro modelo de gradualismo porque ya hay evidencia empírica que estamos en el camino correcto", aseguró Caputo.

Como si la conducción política fuera equiparable al manejar de un auto, el ministro aseguró que "Acá miran más el camino que tomaste. En Argentina se cuestiona la velocidad, el atajo, acá se valora mucho más que no te desvíes el camino".

"Si vas a 180, pasando autos por la ruta y tomando atajos, te podés perder o fundir el auto por ir a una velocidad que no podías", graficó sobre los riesgos que ven tanto el Gobierno como los inversores internacionales de una política más restrictiva.

"Los inversores confían en que estamos yendo a la velocidad que se puede ir, la permitida. Mientras no nos desviemos, está todo bien. No hay una preocupación que los moleste". Y restó importancia a que la inflación haya subido más de lo previsto el mes de septiembre (1,9%) "Acá miran la pendiente, no se focalizan tanto en si va a haber una inflación de 10, 12 o 13 el año próximo. Ven la tendencia", señaló.

Respecto del dato difundido por el Indec ayer, Caputo agregó que "la inflación está bajando. Si estás en un dígito, en un año o en dos no se hacen problema. A nosotros nos preocupa y nos ocupa. Pero el inversor está más focalizado en que la pendiente sea correcta".

En el marco de la Asamblea Anual del Fondo Monetario y el Banco Mundial, Caputo se reunió con varios grupos de inversionistas con intereses en la Argentina. Dijo que entre ellos "el optimismo es muy grande porque hay evidencia empírica de que las cosas están funcionando. Cuando arrancamos este proyecto, anunciamos todas medidas urgentes e importantes para empezar a crecer, para frenar la inflación. Eso está pasando ya y lo más importante es que lo está sintiendo la gente."

En la Asamblea el ministro resaltó que el presidente Mauricio Macri eligió el camino del gradualismo "porque tenemos que hacer lo que es políticamente posible".

El ministro señaló que: "Nos gustaría estar en equilibrio, con una inflación de un dígito, pero tenés que manejar a la velocidad que la política te lo permite. No es un tema de querer o no, es lo que se puede hacer. Acá lo entienden perfectamente, localmente hay más debate, pero cada vez menos. Los resultados hacen que ese debate sea cada vez menor".

En un mundo en crecimiento y sin turbulencias a la vista, para Caputo la meta de Argentina es intentar "revertir la dependencia externa" para que nuestro país no se vea afectado cuando existan problemas globales. Pero eso "lleva tiempo", admitió. "Hay que crear los incentivos --es lo que tratamos de hacer con la ley de mercado de capitales-- y también es un tema de confianza y previsibilidad".

Y agregó: "De a poco la gente se convence de que es mejor traer la plata a la Argentina". "Hay que generar los incentivos adecuados cambiando las leyes y no desviarte de lo que son tus metas y así generar la confianza", señaló.

"Por primera vez Argentina crece con gasto en porcentaje de PBI cayendo, presión tributaria cayendo e inflación cayendo. Esta combinación es la primera vez que se da en la Argentina en 100 años", sostuvo el ministro de cara al objetivo de reducir "la deuda social".

"Ahora ves obras por todos lados y solo invertimos 2%", dijo a la vez que reiteró el objetivo de ampliarlo al 3,5% respecto del cual adelantó que buena parte estará destinada a cloacas, agua potable y créditos productivos. Sobre estos destacó sus gestiones con fondos privados, con el BID, el Banco Mundial y la CAF.